martes, 12 de febrero de 2013

Benedicto mantuvo una cercana relación con RD


EN DIVERSAS OCASIONES ENVIÓ FELICITACIONES Y ELOGIÓ A LA IGLESIA DOMINICANA


Desde los comienzos de su pontificado de casi ocho años, el Papa Benedicto XVI siempre se mostró cercano a los dominicanos, ha dicho el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, quien en tres ocasiones lo representó en distintas misiones como delegado pontificio. Entre esas representaciones se destacan las celebraciones por el IV Centenario de la muerte de Santo Toribio de Mogrovejo, en Lima, Perú, del 24 al 29 de abril de 2006, las cuales encabezó el arzobispo López Rodríguez como enviado especial del Papa.
Durante su ministerio pontifical, Benedicto XVI designó cuatro obispos en el país, aceptó el retiro de dos y extendió por algunos años más el pastoreo como arzobispo metropolitano de Santo Domingo de monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez, quien llegó a la edad de 75 años en 2011. Además, ordenó sacerdote en Roma al diácono José Joaquín Domínguez, de la diócesis de Baní, el 29 de abril de 2007.
A los pocos días de su instalación como Obispo de Roma, el 19 de abril de 2005, Benedicto XVI designó al sacerdote de la diócesis de San Francisco de Macorís, Julio César Corniel, como nuevo obispo de Puerto Plata, el 31 de mayo de 2005, siendo ésta una de las primeras designaciones de obispos en el mundo por parte del Papa Ratzinger que llevaba 40 días en la Cátedra de San Pedro.
Durante su pontificado Benedicto XVI ordenó otros tres obispos en el país y aceptó el retiro de monseñor Jesús María de Jesús Moya, obispo de San Francisco de Macorís, y en su lugar designó al sacerdote de La Vega Fausto Ramón Mejía Vallejo, quien fue consagrado obispo el 28 de julio de 2012.
Los demás prelados elevados al episcopado por el papa Benedicto, quien acaba de presentar su renuncia a la Cátedral de San Pedro, fueron los auxiliares de Santiago, monseñor Valentín Reynoso (Plinio), y Víctor Masalles Pérez, de la Arquidiócesis de Santo Domingo. Reynoso fue designado el 22 de octubre de 2007, y Masalles el 29 de junio de 2010.

Visita a Roma
La primera semana de julio de 2007, el Papa Benedicto XVI recibió en la Santa Sede a los obispos dominicanos que acudieron a Roma en visita ad-limina, y allí les señaló varios retos pastorales de su ministerio, muchos de ellos relacionados con la evangelización de la cultura, la cual ha de promover los valores humanos y evangélicos en toda su integridad. Sobre este encuentro con el Papa, el obispo de San Pedro de Macorís, monseñor Francisco Ozoria, ofreció un elocuente testimonio, destacando la importancia de la visita ad-limina, durante una entrevista que concedió a la radio vaticana.
Se recuerda que durante esta visita, el papa Benedicto XVI mostró un interés especial por los habitantes de las provincias que corresponden a la Diócesis de Baní y expresó su preocupación por la juventud y la familia, que según cifras oficiales, están siendo afectadas por el problema de las drogas, según reveló entonces el obispo de esa diócesis Freddy A. Bretón Martínez. “Me preguntó por la juventud, la familia, el problema de las drogas, y respecto a eso le dije lo que pude, en mi italiano un poco oxidado”, precisó Bretón Martínez, agregando que quedó muy impresionado por el trato bondadoso, sencillo, agudo y atento que el Sumo Pontífice dio a todos los obispos dominicanos.
En diversas ocasiones, Benedicto XVI envió mensajes, felicitaciones y elogió el trabajo pastoral de la iglesia dominicana, especialmente el trabajo con la juventud, la formación del clero, los enfermos y la unidad del Episcopado. Benedicto XVI también recibió en el Vaticano a presidentes, funcionarios del gobierno y expresó su deseo de visitar el país. 
MENSAJE DEL PAPA AL CARDENAL LÓPEZ
Además de la ordenación del padre Joaquín Domínguez y la designación de los obispos Corniel Amaro, Reynoso, Masalles y Mejía, y el nuncio Jozef Wesolowski, Benedicto XVI tuvo una especial distinción con el arzobispo de Santo Domingo, cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, a quien envió un mensaje especial con ocasión de sus 50 años de ordenación sacerdotal, en el cual destaca la labor pastoral que como sacerdote, obispo de San Francisco de Macorís y Arzobispo de Santo Domingo, ha realizado el Cardenal en favor de la iglesia y la sociedad dominicana. “Hoy queremos, Venerable Hermano Nuestro, conmemorar con esta carta tu Jubileo Sacerdotal, que celebrarás el día 18 del próximo mes de Marzo, rodeado de tus sacerdotes, tus fieles y tus amigos. Son muchos los que, al correr de los años en tu trabajo pastoral, en las comunidades eclesiales de La Vega y de San Francisco de Macorís experimentaron tu bondad, disfrutando de tus consejos espirituales, y admirando tu modo de vivir y de orar. Hace ya casi treinta años que gobiernas la Iglesia de Santo Domingo, que confió a tu cuidado pastoral el Venerado Siervo de Dios Juan Pablo II, quien quiso agregarte al Colegio de los Cardenales en el año 1991. Días después, el Papa extendió por varios años el arzobispado de López Rodríguez.

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